Los privilegios sí existen en la comunidad negra

Gracias a todas las hermanas que de su lucha hacen nuestra lucha, que luchan para acabar con nuestras opresiones, por ser mujeres, por ser negras, por ser infantilizadas, por querer acabar con nuestra posición de oprimidas en varios aspectos de nuestro día a día, donde no existe ni una sola jornada dónde se nos recuerde nuestro color de piel, nuestro cabello, nuestras telas, nuestras actitudes, todo nosotras…

Gracias a esas hermanas que dentro de este mundo europeo, donde nuestra lucha se basa en el reconocimiento de nuestra identidad afro dentro de un mundo blanco, que hacen que consegamos tener algunos referentes. Pero todas ellas, pese a estar en la lucha cada día, no ponen en jaque el statu quo.

Entonces, ¿qué significa poner en jaque al statu quo?  Signifca repensarnos nosotras, y ensanchar redes con nuestrxs hermanxs. Aquellxs que no están representadxs, por no tener ese espacio ni por cumplir unas ciertas características. Estamos ocupando los espacios que la blanquitud  nos permite sin subvertir sus posiciones de poder, sin cuestionar su forma de organización occidental.

Al haber entrado en estas dinámicas occidentales, sin quererlo dejamos de lado al resto de la comunidad, a nuestras raíces, a nuestras abuelas, a parte de nuestro discurso, a lxs que lucharon contra las metrópolis defendiendo sus casas y sus tierras.

Entramos en el juego occidental sin cuestionarse el statu quo y olvidamos de dónde venimos porque hemos gozado de comodidades. Haber nacido en territorio occidental y no sufrir un proceso migratorio es un privilegio. Escolarizarse es un privilegio. Cursar estudios superiores es otro privilegio, porque eso nos ayudará a asemejarnos a la clase media, cosa que no es mala y es aspirable. Aunque tal y cómo pinta la vida, tener estudios no nos augura un buen futuro. Pero usemos esto privilegios para ayudar a los hermanos que no pueden, por motivos económicos, sociales o da igual.

Ser consciente de tener estos privilegios y no usarlos en bien de la comunidad es racismo. Es racismo en primer lugar, porque el racismo no se puede entender si no se expresa bajo la idea de clases sociales, esto es, en cuanto más dinero tenga yo cómo negra privilegiada y me avergüence o diga que no me representa el hermano o hermana que realiza trabajos que no requieren una cualificación occidental. Porque la mayoría vienen con formados, plurilingües y el sistema educativo no les reconoce sus estudios. Si ellxs, aceptan estas condiciones, es porque nosotrxs sus hijos, a base de su trabajo y esfuerzo, medremos y cambiemos las cosas, nadie abandona ni su casa ni sus estudios, para acabar haciendo cualquier cosa en otro país, no lo olvidemos.

Gozar de estos privilegios no es sinónimo de bueno, ni de suerte, ni de culpabilizarnos de nada. Gozar de estos privilegios es fruto de un sistema que te obliga a encajar en su marco de integración y eliminar de tu identidad todo rasgo que te recuerde de dónde vienes, mientras a la vez, jamás serás entendido cómo un ciudadano.

Creemos comunidad, amémonos, porque en el fondo, sólo nos tenemos a nosotrxs.

Jainaba Bayo

afroespañola

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