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jueves, marzo 28

El primer alcalde negro de Mallorca

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Pues sí, es un orgullo el primer alcalde negro de Mallorca, como lo fue el primer presidente afroamericano.


Y sí, hay que decirlo, se debe gritar: Guillem Balboa es negro. Y a pesar de su color de piel, a pesar de tener que demostrar mil veces más su valía, sus capacidades, su mallorquinidad … ha llegado donde ha llegado.
Sabe que se expone a que su tarea se mire con lupa mil veces más que la de un blanco.

No normalicemos su color de piel porque sí importa. Me importa a mí, a mi hijo; a los que nos dicen negrito o morito; a los que nos paran para pedirnos el DNI sin motivo; a los que se nos considera exóticos juguetes sexuales; a los que tenemos que explicar nuestros orígenes; a los que tenemos que demostrar más que un blanco; a los que no olvidamos nuestra historia; a los que tenemos que luchar contra los propios miedos en un entorno hostil; a los que tenemos que soportar el «yo no soy racista, pero …»; a los que para tener amigos tenemos que aguantar el microracismo …

Deseo que haga buen trabajo y que se le pueda recordar con orgullo como el primer alcalde negro de Mallorca. Porque sí, es un deber sentir orgullo de ser negro y sobrevivir en una sociedad racista.

es carbó
Mar. Escribí un libro de filosofía, parí un hijo y planté un árbol.

5 comentarios

  • Nadie

    Bueno, para mí aunque lo sea, esto realmente no tendría que ser noticia, y de hecho aunque para ti, autora del artículo, es algo importante o incluso un orgullo (y no quieres que se normalice), para mí no supone nada, de hecho de suponer algo para empezar no sería orgullo sino que sentiría alegría, y no por este alcalde, sino por la colectividad o sociedad que ha elegido como alcalde democráticamente a una persona sin más, indistintamente de su sexo, procedencia, color de piel o rasgos faciales, sino únicamente teniendo en cuenta un supuesto valor político que es exclusivamente lo que se debe tener presente a la hora de votar a la persona que queremos que esté al cargo de cualquier administración política.

    Pero sí, es llamativo en España porque este es un país con un porcentaje muy pequeño de población negra, y no estamos acostumbrados a ver pues por ejemplo a negros políticos, policías, abogados, maestros, médicos, fruteros, panaderos o lo que sea, de manera cotidiana.

    Y bueno, esta sociedad racista que tú ya has juzgado, al parecer a veces no mira el color de piel para elegir a sus políticos, y comprendo que para juzgar a una sociedad antes ha tenido que haber un delito, por lo que supongo que ya has sufrido demasiado ese racismo que tú aludes, lo cual me entristece bastante, y lo siento por ti, ojalá yo pudiera hacer algo al respecto. Pero bueno, si te digo la verdad, ese hecho no es algo que haga sentirme apocado, disminuido, ni avergonzado como individuo, porque tampoco me siento orgulloso cuando un español llega a ser astronauta, ni porque deportistas españoles lleguen a lo más alto en sus disciplinas, ya que yo únicamente soy responsable de mi mismo y de mis actos, y no soy culpable más de lo que yo mismo hago. Por ello no entiendo que hayas utilizado esa palabra, orgullo, para expresar lo que sientes, orgullo por un alcalde y ni siquiera por la sociedad a la que tú perteneces.

    No sé cuántos microracismos habrás encontrado en mis palabras, ni sé si ofendo a mis amigos, ni cómo de malvado soy, tampoco sé cuanto más tienes que demostrar tú que un blanco, o un ecuatoriano, o un chino…, porque no he vivido tu vida, ni he experimentado tus vivencias, ni la de nadie más allá de mía, pero sí sé que el ser humano es un animal racional perfectamente imperfecto que da lugar a sociedades llenas de prejuicios por todo tipo de motivos que puede provocar entornos hostiles para todos los gustos. Aquí nadie es inocente.

    • Mar

      No siento orgullo por la sociedad a la que dices que pertenezco, pero que me recuerda cada día que no soy suficientemente blanca, porque la conozco perfectamente desde que nací. No la juzgo racista: la vivo racista, día sí y día también. Hasta mi hijo que es ochavón (o sea, de apariencia blanca) y tiene corta edad ya ha vivido el racismo.

      Así que, perdona si me importa un bledo cómo se siente un blanco privilegiado.

      De todos modos, te recomiendo que leas los comentarios del Última Hora, Diario de Mallorca o El Mundo de Baleares, a la noticia. Y ya si eso analizas tanto los comentarios rancios como los hippie guays, que en el trasfondo son igual de racistas.

      • Nadie

        Para empezar, en mi opinión orgullo es una palabra bastante fea, no sé si conoces su significado pero la gente es muy dada a usarla sin saber exáctamente qué significa. Solo tiene una acepción en el DRAE: 1. m. Arrogancia, vanidad, exceso de estimación propia, que a veces es disimulable por nacer de causas nobles y virtuosas.

        Yo tampoco siento orgullo por mi sociedad, simplemente en ocasiones siento felicidad y en otras tristeza, pero en mi razón y pensamiento no cabe el orgullo a este respecto, y menos aún por algo en que yo no he tenido nada que ver. No te pido que sientas orgullo por una sociedad a la que indudablemente perteneces, te insto nuevamente a que acudas a un diccionario y busques su significado, aunque seas discriminada por cualquier motivo, nadie escapa a la sociedad, ni siquiera el ser más asocial del mundo, incluso el que no se integra, el que se automargina, también el indigente, por definición todos forman parte de la sociedad en la que viven. Lo cierto y verdad es que a este alcalde no le han votado los negros, sino una sociedad a la que tú llamas racista, y a lo mejor me equivoco, pero me da la sensación de que para ti todos los blancos son racistas.

        La realidad es que estrictamente en su significado, la sociedad española no es racista, lo cual no significa que en España no hayan racistas, obviamente, pero en su conjunto los españoles no son partidarios del racismo, y en nuestra Ley no existe ese tipo de discriminación.

        Una sociedad racista fue la que existió en EEUU cuando los negros tenían que sentarse en los ultimos asientos del autobús, o incluso mucho antes, cuando existía la exclavitud. Eso es una sociedad racista, por definición aquella que mediante la exacerbación de un grupo étnico discrimina y persigue a aquellos con los que convive y no pertenecen a su «raza». Una sociedad racista es la que existía en Sudáfrica durante el apartheid.

        Lo que tú sufres es una sociedad estúpida con 4 racistas de libro y algunos racistillas de poca monta, personas en posesión de prejuicios con mejor o peor voluntad, que a pesar de ello, puede elegir y elige democráticamente a políticos negros para ejercer cargos públicos, como lo es una alcaldía. Parece que no te sorprende este hecho, a lo mejor es que imaginas que todos los que han votado a este hombre eran negros, pero la realidad es que seguramente ni el 1% lo son. ¡Ah! No, perdona, los que han votado a este señor fueron los hippie guays, esa gentuza, esos racistas que te hacen la vida imposible, a ti y a tu hijo aparentemente blanco…

        Estar feliz por ese alcalde, como por la socieda que lo ha votado, es algo muy normal y lícito, pero sentir orgullo no tiene cabida, ni por esta estúpida sociedad, ni mucho menos por este señor negro. Él podría estarlo, pero a ti no te ha elegido nadie, y no tienes razón alguna ni motivos para sentir vanidad, exceso de estimación propia y mucho menos arrogancia…

        Comprendo que te da igual lo que yo sienta en cualquier momento, algo muy loable por cierto, supongo que estás demasiado ocupada viendo racistas en todas partes. Yo, como soy un payaso racista chachi guay y jipilongo, me preocupo bastante por los sentimientos de cualquiera, incluidos los tuyos, una persona enchida de prejuicios, odio y resentimiendo que espera cambiar su sociedad atacando a quienes tratan de entenderla, desprecienado a quien no la odia…. Está bien… Que tengas suerte amiga.