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jueves, marzo 28

No, no estoy exagerando. Es racismo

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Estaba comentando a una persona blanca el reto que es salir a comer fuera para una persona negra.

Le dije que debido al servicio que se nos ofrece, la impertinencia de la atención, el retraso en traernos la comanda, muchos de nosotros los negros tenemos que permanecer vigilantes: Teniendo en cuenta el tratamiento que recibimos, hay que estar alerta para poder reaccionar y reclamar nuestro derecho a recibir el tratamiento adecuado que reciben todos los demás clientes.

La persona blanca dudaba: Oh, ¿pero realmente es así?

Respondí, sí, es así.

-¿No crees que estás sobreactuando? ¿no estás exagerando? Esto le puede suceder a cualquier persona, en este país es costumbre un mal servicio, incluso, siempre los camareros dicen que les estresan…

Esta es sólo una de las conversaciones que se desarrollan con las personas que no sólo no tienen la sensibilidad hacia la violencia racista, si no que también minimizan los informes de que es constantemente ejercida, y por lo tanto, ellos mismos ejercen el racismo.

Hay una diferencia brutal entre ser servido mal porque el camarero está mal preparado y ser servido mal porque en una sociedad racista el negro es una persona que ha de verse como alguien que tiene menos importancia.

Es terriblemente negativo poner la violencia racista en duda. Es profundamente deshonesto crear una falsa simetría entre una persona blanca que pasa un mal episodio de atención y una persona que sufre el racismo por ser negro en las tiendas, bares o restaurantes.

Una atención racista de la gente que trabaja cara al público opera sobre la certeza de la inferioridad de los negros: como inferior no tiene que tener el mismo cuidado, la atención y el respeto que a otros cliente. Todo vale.

Otra idea se basa en que los que los negros no deben ocupar determinados espacios. En muchas ocasiones no se asume al negrx en la condición del cliente, consumidor, usuario del servicio. En su lugar se asume que es el servicio con preguntas como: ¿usted no es el camarero? Oh, ¿cuánto vale esto? Limpia aquí este zumo que se derramó … Estas preguntas son la expresión más concreta del deseo de eliminar a la persona negra de ese espacio para que vuelva a una condición subordinada;

Esa es la diferencia, los blancos pueden manejar el mal servicio, pero nunca se cuestiona  su presencia en el espacio o nunca ocupado ni se intenta eliminarlos de estos espacios. Debido a que esto les sucede a las personas de raza negra. Eso es racista.

Nosotros, los hombres y las mujeres de raza negra vivimos estas situaciones desde nuestros primeros momentos en el Mundo. Creo que es imposible que haya un negro en Latinoamerica o Europa que no ha sufrido el racismo. Puede haber personas que no se hayan dado cuenta de la violencia racista por tenerla naturalizada.

Esta es una experiencia de lo más horrible: imagínese lo que significa hacer frente a este tipo de situación cuando se va a descansar a un hotel o cuando busca atención en un hospital (una amiga me contó que su marido al llegar  a urgencias fue todo el tiempo ostensiblemente observado por el hombre que hizo el ingreso) al entrar en una tienda … Es agotador, nos pone a la defensiva, nos hace a menudo perder el buen humor, la alegría y trae más dolor a nuestra situación, ya de por sí difícil.

No es una exageración. Seguramente os hayan acusado alguna vez de ver el racismo en todas partes. Y la verdad es que sí, que los negros ven el racismo en todas partes, porque por desgracia, el racismo está en todas partes.

No es una exageración, es el racismo.

 

Viviana Santiago

 

Viviana Santiago

Creadora del Blog Palavra de Preta

Este artículo ha sido publicado en Palavra de Preta y cedido a Afroféminas.

Gracias desde Afroféminas

 

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