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viernes, marzo 29

Lo normal no es ser blanco – Sobre Kant y el racismo estructural

redencioDeCam_AfrofeminasEl respaldo científico del racismo

Los negros “están llenos de afecto y pasión, son muy vivaces, conversadores y vanidosos. Ellos pueden ser educados pero sólo como sirvientes (esclavos), o sea, que se permiten ser entrenados. Tienen muchas fuerzas motivadoras, son también sensibles, tienen miedo a los golpes y hacen mucho por su sentido de honor.”

La frase es de Immanuel Kant (1724 – 1804), el primer y más importante representante del criticismo y precursor del idealismo alemán. De acuerdo con Kant, el africano merece este tipo de “entrenamiento” porque es “exclusivamente perezoso”, vago y propenso a la duda y a los celos. El africano es todo esto porque, debido al clima y las razones antropológicas, carecen de “verdadero” carácter (racional y moral). Añade que “todos los habitantes de las zonas más calientes son, sin excepción, perezosos”.

La estructura teorética-antropológica de Kant asumió acríticamente la existencia europea como lo “empírico”, como el modelo de humanidad (ideal), de tal forma que los demás son más o menos humanos o civilizados (“educables”) en tanto se van aproximando al ideal europeo.

La raza blanca europea es la única considerada por Kant no sólo como educable, pero también capaz del progreso en el proceso educacional de las artes y las ciencias. Efectivamente en sus clases y antropología, la preocupación de Kant se puede resumir en un ejercicio de estudio comprensivo de la humanidad europea, tomándola como humanidad en sí misma, y una demostración de cómo esta humanidad “ideal” o “verdadera” y su historia es natural y cualitativamente (espiritual, racional, moral, etc.) y cuantitativamente (corporal, física, climática, etc.) superior a todas las demás. Las demás razas serían más o menos humanas o civilizadas (“educables”) en tanto se van aproximando al ideal europeo.

En el ensayo «Acerca de las variedades de las diferentes razas del hombre», Kant produce un cuadro jerárquico de las razas, haciendo explicito el elemento geográfico del clima, aunque la variable dominante fuera el color de piel. Para Kant, el color de la piel codifica la capacidad humana «natural» para razonar y marca «la diferencia en el carácter natural».

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Kant también dijo otras bobadas, como por ejemplo, que «todos los otros colores de piel son desarrollos degenerativos del blanco original». Sin embargo, este hombre que desarrolló cursos y enseño antropología y geografía de forma regular durante cuarenta años, está considerado como uno de los pensadores más influyentes de la Europa moderna y de la filosofía universal.

¿Algo ha cambiado?

En la construcción de nuestro inconsciente en esta sociedad, una persona “normal” sigue siendo la imagen de un hombre blanco promedio. ¿Que decir de los negros? Un negro es “una persona-negra” – con toda la carga ideológica que representan a los negros de acuerdo con esta sociedad – y no solo “una persona”. Lo que parece muy obvio es una construcción social potente que determina el espacio y papel de cada uno, y no solo direcciona los prejuicios, también nuestro contexto como individuos.

Por ejemplo, mientras un hombre blanco puede fácilmente ser relacionado con trabajos de alto nivel, cuando pensamos en un hombre negro y su posible trabajo, estamos mentalmente buscando referencias de lo que son entendidos como “trabajos de negro”.

La hegemonía blanca también se muestra cuando una mujer negra, que busca en la web un tutorial de maquillaje, no puede limitarse a escribir “tutorial de maquillaje” en su buscador y encontrarse, a menos que añada la palabra “negra” al fin de la sentencia. Porque lo “normal” son los tutoriales para mujeres blancas. Entretanto, las personas blancas no se ven como “personas blancas” y sí como “personas” y, además de ellos, habrán las “personas negras”.

Si buscamos en la web el termino “ejecutivo”, veremos fotos de una abrumadora mayoría de señores blancos, así como si buscamos por la lista de mejores escritores, por ejemplo. ¿Encontraríamos listas con escritores negros sin añadir a la búsqueda la palabra “negro” como factor determinante? ¿Porque no están en las búsquedas “normales”? ¿No son tan buenos como los demás?

Esta construcción mental puede ser extremamente hiriente, aún más cuando pensamos en los niños que subjetivamente pueden ser direccionados a determinadas funciones de acuerdo con su tono de piel, es lo que comenta Bell Hooks, en el documental “Cultural Criticism and Transformation” diciendo que, la diferencia entre sus alumnos brillantes en escuelas predominantemente blancas y  sus alumnos igualmente brillantes del Harlem es que los últimos no tenían sentido de derecho sobre lo que podrían hacer con su potencial.  Así, la construcción social basada en los estereotipos crea un camino de cristal, direccionando las minorías a sus respectivos papeles sociales. Y a eso podemos llamarlo racismo estructural.

Lo comprendido como lo normal debería poder abarcar una variante de colores y géneros sin que estos estuviesen atrapados a estereotipos ya construidos. Lo normal no es ser blanco. A eso podríamos llamarlo la verdadera igualdad.  

Fuentes:

https://es.scribd.com/doc/94211379/Emmanuel-Chukwudi-Eze-El-color-de-la-razon

http://www.psicothema.com/pdf/250.pdf

https://es.wikipedia.org/wiki/Immanuel_Kant

https://www.youtube.com/watch?v=sDGHOMd8HXE

 

 

marianaOlisa

 

Mariana Olisa

Master en Estrategia y Creatividad Digital por la Universitat Autònoma de Barcelona. Miembro de Black Barcelona.

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https://afrofeminas.com/?s=Mariana+Olisa

8 comentarios

  • Me ha encantado. Esta es la razón por la que el currículo de las escuelas está tan atrasado, lxs niñxs aprenden un contenido que no se actualiza, grandes filósofos presentados como Platón, Kant, Rousseau, Hegel… Hombres blancos que sin duda tuvieron sus luces y sombras, pero no interesa mostrar las sombras, no queremos cargarnos la tradición y la normatividad. Las mujeres, el 5% del libro de texto al final del curso, y ya no hablemos de otras razas… La verdadera educación está más allá de la escuela, con artículos como este, leyendo muchísimo y rompiendo la campana de cristal en la que nos tienen metidos desde niños, donde no se intuyen estas cosas.

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