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jueves, marzo 28

Sara Martín. Fotografiando lo Afro

Fotografía de Sara Martín tomada durante el taller de turbante de Thaís Muniz organizado por Afroféminas.
Fotografía de Sara Martín tomada durante el taller de turbante de Thaís Muniz organizado por Afroféminas.

Curiosa, respetuosa, incansable, bella y hermosa en su obra… Esos adjetivos, entre otros, podrían servir para definir a nuestra entrevistada de hoy, se llama Sara Martín y no es una afrofémina pero el trabajo fotográfico que está llevando a cabo es toda una oda a la estética y a la tradición ancestral africana expresada a través de las trenzas.

 Afroféminas.: ¿Qué sucedió para que decidieras convertirte en «cazadora de imágenes»?

Sara.: La razón que me llevó a tomar la decisión de fotografiar fue el hecho de darme cuenta del poder que tiene la imagen para comunicar, la capacidad de síntesis a través de una sola imagen o de una serie fotográfica.

Con la fotografía no existen las barreras del idioma, por tanto, es un lenguaje universal. Puedes expresar, invitar a reflexión, provocar reacciones e incluso crear conciencia.

 A.: ¿Qué es lo que sueles fotografiar?

S.: Fotografío todo aquello que me genera curiosidad, todo aquello de lo que quiero dar mi punto de vista, mis pasiones, mis inquietudes, lo que considero bello, lo que considero justo o injusto.

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A.: ¿Qué es lo que te gustaría o te gusta retratar?

S.: Me gusta fotografiar todo aquello que me produce algún tipo de emoción. Me gusta la gente y por tanto, el retrato.

Mi propósito siempre es dar mi opinión acerca de lo que veo, y en el caso de las personas a las que retrato, doy mi visión acerca de cómo yo las veo o cómo yo las siento.

A.: ¿Una foto puede tener alma?

S.: Creo que una fotografía en sí no tiene alma, lo que sí que considero es que una fotografía tiene la capacidad de generar emociones, transmitir sentimientos y sensaciones.

A.: ¿Y cómo se retrata lo intangible? 

S.: Creo que para ello no hay una formula exacta. Lo fotografía no es como las matemáticas. Se trata, más bien, de la capacidad de conectar con el público y de la capacidad de síntesis que el fotógrafo desarrolle, cómo percibe la luz y cómo dispone los elementos o las personas a la hora de encuadrar para poder crear aquello intangible

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A.: ¿A qué personaje te gustaría o te hubiera gustado capturar con tu cámara? ¿Por qué? 

S.: Me gustaría tener la oportunidad de fotografiar a:

– Assata Olugbala Shakur, activista afroamericana. Leí su autobiografía este invierno pasado, me la prestó un gran amigo y a través de ella pude conocer más acerca del movimiento negro, de la mujer negra y la lucha por la igualdad.

– Victoria Santa Cruz es otra de las mujeres a la que admiro por su pasión, me encanta su poema » Me gritaron Negra»

– Caddy Azuba, por su lucha pacífica por los derechos de la mujer.

– En el terreno musical también hay grandes revindicadoras: Erika Badú, Janelle Monae, Lauryn Hill

Todas ellas son GRANDES MUJERES REFERENTES

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A.: Actualmente estás embarcada en un proyecto ligado al mundo afrodescendiente, ¿podrías explicarnos en qué consiste?

S.: Aunque no es este el único proyecto que tengo acerca de la diáspora, sí, actualmente estoy embarcada en un proyecto que me trae de cabeza y nunca mejor dicho. Concretamente el pelo y los peinados ligados a la diáspora: diversas formas de trenzado, twist, rastas, natural…. Las fotografías son de estudio y las sesiones son muy sencillas. Consisten en fotografiar de frente, perfil, de espaldas y alguna cenital, tratando siempre de buscar una imagen atractiva que genere reflexión, conciencia e inquietud.

Como digo este no es el único proyecto que tengo acerca de la diáspora, TRENZADO, es un proyecto acerca de una madre y una hija Afroespañolas, de origen Guineano, en el que relato fotográficamente el proceso del trenzado.

Jenny es una niña albina de 5 años, de origen guineano, que vive con su familia en Madrid. La familia está compuesta por 4 miembros: los padres y su hermano Luis. Su mamá, actualmente, está a punto de dar a luz a su tercer niño y Jenny quiere, que su nueva hermanita, que se llamará Paula, sea blanca como ella.

Me parece muy interesante trabajar con la temática de la identidad. Cómo creamos nuestra identidad en función de cómo nos vemos, cómo nos ven, nuestros referentes familiares y sociales.

A.: ¿Por qué te has acercado a esta temática?

S.: Tengo muchas amigas afrodescendientes y por tanto, son cotidianas frases como «el domingo me toca trenzar a la niña», «a ver si tienes tiempo y quedamos para que me trences», «me encanta cuando la niña lleva el pelo natural», «me han dicho en la embajada que me tengo que cortar las rastas para la foto del pasaporte», «hay un taller de productos para pelo afro», «estoy pensando en raparme el pelo, estoy cansada del desriz», «mi pelo es más duro y prieto que el tuyo», «pelo malo» y «pelo bueno» ….

A.: ¿Qué momentos fotografías? (¿el proceso o el resultado?)

S.: Tengo abiertos dos proyectos acerca de esta temática, uno del proceso bien en casa o en peluquería, y otro el que desarrollo en mi estudio.

A.: ¿Qué has descubierto que te haya sorprendido?

S.: Pues realmente, lo que me ha sorprendido ha sido toparme con los prejuicios tanto de gente blanca como de la propia gente afro.

Entre gente afro, comentarios como mi pelo es pelo malo, voy a trenzarla para que no vaya con esos pelos, tienes que desrizarte para buscar trabajo

Entre la gente blanca… comentarios como “¿tu pelo no se moja?”,”¿cómo te lavas con las trenzas o con las rastas?”

A.: ¿Las trenzas son más que un peinado? ¿Por qué? 

S.: Considero que sí son más que un peinado. Es un legado cultural, son parte de la cultura Afro desde siglos atrás. Se conocen esculturas con una antigüedad de más de 500 años antes de Cristo.

Trenzar el cabello va más allá del puro objetivo estético, son una manera de expresión, una declaración de lo que quieres decir acerca de ti misma, también pueden indicar edad, región, estado civil, social o económico.

A.: ¿Crees que el paso del tiempo ha descontextualizado su sentido? 

S.: Creo que actualmente es más estético que otra cosa, pero lo que aún se sigue manteniendo y me parece entrañable, son esos momentos madre e hija o entre amigas, en los cuales se establece una gran intimidad ya que son muchas horas para pasar juntas en las que da tiempo a hablar, a reír, a pedir perdón, hablar de la familia …

A.: A cuántas personas has fotografiado ya? ¿De dónde?

S.: En cuanto a este proyecto del pelo, llevo fotografiadas alrededor de unas 30 personas de distintas nacionalidades. Cuba, Colombia, República Dominicana, Brasil, Senegal, Camerún, Gabón, Congo, Sierra Leona, Guinea Ecuatorial, Guinea Conakry, España y espero seguir fotografiando más.

A.: ¿El país de origen de la gente marca la forma en la que se conciben el cabello? 

S.: No me atrevo a decir si el país de origen marca la forma en la que conciben el cabello, tal vez, haya una parte que sí. Lo que sí que creo desde hace años, y actualmente gracias a las redes sociales, blogs, etc, comienza a haber un gran movimiento con respecto al pelo natural y a la reivindicación Afro, tanto a través de los trenzados, como del pelo natural.

A.: ¿En qué sitio te gustaría hacer tus fotos? 

S.: Actualmente solo he estado fotografiando en Madrid, y dentro de España y por supuesto, me encantaría fotografiar los trenzados en Paris, Cuba, Colombia, EEUU, Brazil y como no, en distintos países africanos….

Puedes ver el trabajo de Sara en:

http://www.saramartinlopez.com/

https://www.facebook.com/pages/AfroHairstyles-by-Sara-Martin-Lopez/

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