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viernes, marzo 29

Mundo: los afrodescendientes dicen ¡presente!

Fotografía de Jessica Willians

La discriminación, el no reconocimiento, la invisibilización, el olvido, fueron durante siglos derechos violados de forma permanente a las personas afro-descendientes en distintos lugares del mundo. Su color de piel se convirtió en una condena y el medio por el cual han sido y son menospreciados. 

Estos atentados contra el ser negro se manifestaron en la década del 60 – 70’s a través del movimiento Black is Beautiful que proclamó una estética anti-racista, condenó el uso de productos para alisar el cabello y blanquear la piel como manifestación de odio contra la propia raza (Tate, 2009) y resaltó la bella negra natural y el cabello afro en su máxima expresión. A esta voz se unieron muchas otras con consigna similares de amor por lo afro, por la cultura y por la memoria.


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En Colombia, la visibilización del afro, inicia con el auge de las redes sociales y se consolida con la expansión de las mismas. Durante el año 2012 – 2014 sitios de interacción virtual como facebook, twitter, instagram exhibieron numerosas fotografías, textos y noticias que desvelaba la presencia de diseñadores, músicos, modelos, comunicadores, artistas, revistas y blogs afros o con contenido alusivo, que desde su hacer intentaron visibilizar su comunidad, y revalorizar su estética y sus costumbres a partir de sus propias memorias, acaparando miradas de forma significativa  a nivel nacional y mundial. Así, inicia una nueva era de visibilización para otros grupos culturales que durante años permanecieron a la espera de ser reconocidos, y que hoy deciden dejar de vestir de época para revestir sus cuerpos de memoria, de cultura, de raíces y generar una sincronía entre lo que son y lo que usa.

Nuevos rostros, cuerpos, colores, texturas y formas capilares, dicen presente y ponen el punto de inicio de una nueva época que se ajusta a lo que somos, a nuestra esencia, a lo que vemos, olemos y sentimos, a esa mezcla exquisita de raíces, de pasado y de presente, a días soleados de cielo azul donde todo es claro, todo es visible y agrada. Empieza una nueva forma de vernos y reconocernos, sin trucos y sin maquillaje, ahora es simple, no se puede exigir reconocimiento a quien se desconoce y solo es posible vivir cuando se quién soy… adiós a los iguales, a los que rechazan y discriminan, adiós a los que imponen y juzgan, adiós a todo aquel que se avergüenza… Hola a los colores, a lo diferente, a las culturas diversas, a la belleza que hay en los cabellos lisos y crespos, en las rastas y en las trenzas, en donde no hay pelo y en donde hay figuras. Hola y bienvenido a todos los que nos pintamos de oscurito.


Ana María López

Socióloga


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